Durante más de una hora el ingeniero aeronáutico y constructor civil, Edward Wale, llevo a cabo una interesante charla para la comunidad de Puerto Aysén, con la finalidad de transmitir un mensaje de superación e invitar a los ayseninos a perseguir sus sueños. Dicha actividad estuvo enmarcada dentro del programa de mejoramiento educativo, impulsada por la Ilustre Municipalidad de Aysén.
Cerca de 300 personas, se dieron cita para escuchar la historia de Edward Wale. Un chileno – norteamericano de 64 años que llegó a ser el mejor constructor del oeste de Estados Unidos con su empresa The Wale Group y vivía el sueño americano hasta que tuvo un accidente en su avioneta que le quitó las piernas y quemó el 90% de su cuerpo. Estuvo seis meses en coma y fue dado por muerto en tres oportunidades. Hoy está rehabilitado y dedica gran parte de su tiempo a motivar a las personas a seguir sus sueños, bajo el eslogan “querer es poder”.
El Alcalde de Aysén Oscar Catalán, en conferencia de prensa hizo mención a la problemática que afecto a la comunidad producto a la falla de suministro del agua ocurrido el día viernes, y lo pequeño de su incidencia en comparación a otras realidades “hoy pese al comienzo de nuestra jornada, y el leve trastorno que significa que no tengamos agua, lo cual nos genera una serie de preocupaciones y malestares y que nos hacen pensar en lo complicado que es vivir en Aysén y sin embargo, hoy tenemos la oportunidad de estar con quien ha tenido que vivir y afrontar problemas y desafíos muchos más grandes y que desde otra mirada ha salido adelante generando emprendimiento, teniendo una visión distinta de las cosas donde los trastornos como los que hoy nos pueden preocupar a nosotros aparecen como insignificancias, ante casos como los de Wale”.
Por otra parte Edward Wale, valoró la oportunidad de poder visitar la región, y transmitir su mensaje a un sector del país 
que tiene el índice de suicidios más alta a nivel nacional y le entregó un mensajes a los jóvenes “encuentren la razón para estar aquí, para vivir aquí, pues hay un propósito sino no hubieran nacido, cada ser humano que existe en la tierra tiene un propósito el cual se denomina trascendencia, donde vamos, porque estamos acá, hay una razón y esa razón no la podemos desperdiciar”.
Finalmente para el estudiante de Biología marina Cristóbal Jiménez, el haber presenciado la charla de Wale fue una experiencia única porque se dio cuenta que la vida no termina cuando se tiene un accidente, y por más dramático que sea éste, el ser humano tiene la capacidad de levantarse y seguir adelante con sus sueños. “Nada es inalcanzable y por lo mismo las veces que tenga miedo del mundo laboral, voy a pensar que me debo levantar de nuevo”.
